Buck Griffin: el legado de un honky tonker excepcional

Por Antón García-Fernández, Memphis, Tennessee

La historia de Albert Clayton “Buck” Griffin es la de un artista que lo tenía todo para triunfar pero que se quedó a medio camino y acabó relegado a la oscuridad. Fuertemente influido por Hank Williams y Red Foley en sus primeros años, Griffin también flirteó con el rockabilly a mediados de los cincuenta e incluso con el pop a principios de los sesenta. No sólo poseía una voz enérgica y puramente country, sino que además compuso una respetable cantidad de canciones de gran calidad que, sin embargo, nunca recibieron el aplauso del gran público. Como resultado, Griffin no logró trascender las fronteras del éxito regional y solamente gozó de popularidad en Oklahoma, Kansas y en su estado natal de Tejas.

Nacido en Corsicana en 1923, su padre murió cuando él solamente tenía siete años. Griffin pasó su juventud entre los estados de Kansas y Oklahoma, y siendo todavía un adolescente, hubo de dejar sus estudios y comenzar a trabajar en los pozos petrolíferos de Oklahoma. La música y los honky tonks pronto atrajeron su atención, lo que le llevó a formar una banda junto a unos cuantos amigos.

Tras su matrimonio con Mildred Sanders a los dieciocho años, Griffin consiguió un programa radiofónico propio en la emisora WKY de Oklahoma City, ciudad en la que la pareja decidió asentarse en 1950. Allí, Griffin tuvo ocasión de conocer a Hank Williams y a Bob Wills, dos de sus mayores ídolos, y esto lo animó todavía más a tomarse en serio la posibilidad de una carrera en el country.


El empresario Joe M. Leonard, dueño de los sellos Lin y Kliff, le proporcionó su primera oportunidad, ofreciéndole un contrato de grabación en 1954. Casi todos los temas que Griffin grabó para Lin—compuestos por él mismo en su mayor parte y algunos de ellos grabados en el legendario estudio de Jim Beck en Dallas—son excepcionales ejemplos de honky tonk y hillbilly del bueno. Sin embargo, ninguno de ellos acaparó la atención del público, a pesar de la gran calidad de piezas como “Meadowlark Boogie”, “It Don’t Make No Never Mind”, “Rollin’ Tears”, o “One Day After Payday” (con Sonny James al violín). 

'Meadowlark Boogie'


'One Day After Pay'


'Let´s Elope Baby'



'Bawlin' And Squallin''


'Little Dan country'


Allá por 1956, cuando el rockabilly se puso de moda, Griffin demostró que su voz por veces ruda y llena de crudeza se adecuaba perfectamente al nuevo estilo. Pero ninguna de las grabaciones que realizó entonces para MGM, ni “Stutterin’ Papa”, ni “Jessie Lee”, ni “You’ll Never Come Back”, un magnífico country blues, entraron en listas, y la versión de “Let’s Elope Baby” grabada por Janis Martin tuvo más éxito que el original de Griffin.

'Sutterin´ Papa'


'Jessie Lee'


'You´ll Never Come Back'



Así pues, y pese a sus continuas apariciones en el legendario programa de radio Big D Jamboree en Dallas, Griffin no regresaría al estudio hasta principios de los sesenta, cuando realizó varias sesiones para sellos como Metro o Holiday Inn, este último propiedad de Sam Phillips, por entonces uno de los accionistas principales de la cadena hotelera homónima. Una vez más, ninguno de estos singles tuvo la menor repercusión, a pesar de tratarse de temas interesantes como “Pretty Lou” o “Girl in 1209”. 

'Pretty Lou'



El fracaso de estas grabaciones supuso prácticamente el final de la carrera discográfica de Griffin, que decidió dedicarse a la venta de Biblias. Sin embargo, Griffin nunca abandonó la música: siguió tocando en vivo e incluso creó su propio sello, Rotary, para el que registró algunos temas ocasionalmente.

'Green River Towns'



Su muerte el 14 de febrero de 2009 puso fin a la historia de un hombre de gran talento condenado a la oscuridad. De hecho, tal es el olvido en el que se hallaba sumido que prácticamente ningún medio se hizo eco de su fallecimiento, que únicamente mereció una breve nota en el periódico local de Oklahoma City. Sin embargo, la calidad de un intérprete no debe medirse solamente por el éxito de su obra, y en mi opinión, el legado discográfico de Buck Griffin no debe ser olvidado. La casa alemana Bear Family parece estar de acuerdo, pues hace unos años editó "Let’s Elope Baby", una muy completa antología de sus mejores grabaciones de los cincuenta y sesenta. Es un tributo merecido a un honky tonker hoy injustamente olvidado.

Discografía de Buck Griffin

Lin 1005 - It Don't Make No Never Mind / Meadowlark Boogie
Lin 1007 - Rollin' Tears / One Day After Payday
Lin1008 - Going Home All Alone / Lookin' For The Green
Lin1014 - Next To Mine / Lord Give Me Strength
Lin 1015 - Let's Elope Baby / Bawlin' And Squallin'
Lin 1016 - Go-Stop-Go / Cochise
Lin 1018 - Little Dan / Neither Do I
MGM K 12284 - Stutterin' Papa / Watchin' The 7:10 Roll By
MGM K 12439 - Old Bee Tree / Bow My Back
MGM K 12597 - Jessie Lee - You'll Never Come Back
Metro K 20007 - Every Night - The Party
Lin 5030 - First Man To Step On The Moon / Twenty Six Steps
Holiday Inn 109 - Pretty Lou / Girl In 1209
Rotary 459 - Too Many Honkytonks / Seven Lonely Rooms
Rotary 460 - Flashing Lights Wine And Me / I Can't Keep My Wheels On The Ground
Rotary 461 - One Day After Payday / No More Fun
Rotary 462 - Green River Towns / Greener Pastures
Foundation - 415 Viet Nam / Drinkin' With The Blues

Comments

  1. Gran artista y muy recomendable este cd de la Bear Family!!

    -David-

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  2. TENGO 37 AÑOS Y CONOCI SU MUSICA CERCA DE LOS 15 EN UN BOLICHE DE LA CIUDAD DE LOMAS DE ZAMORA EN BUENOS AIRES, SE LLAMABA TENNENSEE, NO LO OLVIDO, NI LO HARE

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