Buck Griffin: el legado de un honky tonker excepcional
Por Antón García-Fernández, Memphis, Tennessee La historia de Albert Clayton “Buck” Griffin es la de un artista que lo tenía todo para triunfar pero que se quedó a medio camino y acabó relegado a la oscuridad. Fuertemente influido por Hank Williams y Red Foley en sus primeros años, Griffin también flirteó con el rockabilly a mediados de los cincuenta e incluso con el pop a principios de los sesenta. No sólo poseía una voz enérgica y puramente country, sino que además compuso una respetable cantidad de canciones de gran calidad que, sin embargo, nunca recibieron el aplauso del gran público. Como resultado, Griffin no logró trascender las fronteras del éxito regional y solamente gozó de popularidad en Oklahoma, Kansas y en su estado natal de Tejas. Nacido en Corsicana en 1923, su padre murió cuando él solamente tenía siete años. Griffin pasó su juventud entre los estados de Kansas y Oklahoma, y siendo todavía un adolescente, hubo de dejar sus estudios y comenzar a trabajar en los pozos...