Elizabeth Taylor. Adiós a una leyenda.

La dama sobre el tejado de zinc caliente

Las estrellas del firmamento dorado de Hollywood, al igual que las de la música country, se van apagando una a una. Esta semana murió una de las últimas y más grandiosas, Elizabeth Taylor. Una actriz de rango superior y belleza extraordinaria que participó en algunos de los títulos más míticos de la meca del cine. Elizabeth Taylor era una reina del celuloide por derecho propio, tenía dos Premios Oscar, un Globo de Oro, el BAFTA y  el David de Donatello.

Elizabeth Rosemond Taylor, conocida, además, por su nombre abreviado: Liz Taylor (abreviación que odiaba) nació en Hampstead, Londres, en 1932. Era hija de emigrantes americanos en Inglaterra, pero antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial la familia Taylor se volvió a su país de origen. No obstante esa dualidad que jugaba con la elegancia serena británica le acompañaría a lo largo de toda su vida. De hecho Taylor ostentaba el título de Dame Comandante del Imperio Británico, equivalente al título de Sir, concedido por la Reina Isabel II.

Elizabeth Taylor poseía una elegante y seductora belleza espectacular, dos zafiros violetas como ojos, y una pasión ardiente que derramaba en cada uno de sus papeles. En la retina de nuestra memoria quedan películas majestuosas y sensuales como Cleopatra, o fuertemente temperamentales como ¿Quién teme a Virginia Woolf?, erigiéndose como una de las divas divinas de Hollywood, nombrada como la séptima mejor estrella femenina de los primeros cien años del cine norteamericano por el American Film Institute. No obstante si por su belleza fuera podríamos situarla en los más alto junto a a otras musas como Marilyn Monroe, Grace Kelly, Carole Lombard o Ava Gadner.

Entró en el mundo del cine por su madre a los 12 años rodando "National Velvet" (Fuego de juventud, 1944) junto a otros dos niños-jóvenes prodigio Mickey Rooney y Angela Lansbury. A los 14 rodó "El coraje de Lassie" de la saga de películas de esta "inteligente" perra Collie y tres años más tarde destacó por su papel en "Mujercitas" de Mervin LeRoy. Llegarían más películas de éxito: "El padre de la novia" (1950) de Vincent Minelli junto a Spencer Tracy, del que años más tarde se rodaría un remake con Steve Martin, afamado actor cómico e instruido banjista; "Un lugar en el sol" (1951) o Ivanhoe (1952).

3 películas inmortales sureñas

De 1956 a 1958 Elizabeth Taylor protagonizó 3 superproducciones de temática sureña que por su idiosincrasia, su calidad, sus actores protagonistas y su repercusión marcarían su carrera indeleblemente y la elevarían a la categoría de leyenda viviente de Hollywood: "Gigante" (1956), "El Árbol de la Vida" (1957) y "La Gata Sobre el tejado de Zinc" (1958).

"Gigante" (Giant, 1956)

La película, de duración gigante, más de 3 horas, estaba basada en la novela de Edna Ferber, fue dirigida por George Stevens y estaba protagonizada por Elizabeth Taylor, James Dean y Rock Hudson, y un jovencísimo Dennis Hopper entre otros. Entre Elizabeth y James por una parte y Elizabeth y Rock, por la otra, se estableció una relación de amistad duradera hasta su fallecimiento. Muy temprano en el caso de James Dean, nada más terminar de rodar la película, un mito eternamente joven del cine, y más tardío pero, sin duda, antes de su hora, en el caso de Rock Hudson a causa del SIDA. Innegablemente Elizabeth Taylor fue amiga y confidente de hombres torturados por secretos inconfesables y que murieron antes de tiempo como James, Rock, Montgomery Cliff o Michael Jackson.

En la película Jordan "Bick" Benedict (Rock Hudson), un joven terrateniente, llega a su inmenso rancho de Texas con su reciente esposa Leslie Benedict (Elizabeth Taylor), una rica y bella muchacha de Maryland. Pero poco después ambos descubren el abismo que les separa. Además Leslie conoce a Jett Rink (James Dean), un arrogante y joven granjero que tiene la suerte de descubrir petróleo en sus tierras. Desde su posición de millonario, Jett se enfrenta a Bick, el marido de la mujer a la que ama.

La película obtuvo 10 nominaciones pero no consiguió ninguna estatuilla a pesar de los ambicioso del proyecto.







El Árbol de la Vida (Raintree Country, 1957)

Esta fue otra ambiciosa producción de temática sureña dirigida por Edward Dmytryk que pretendía emular el éxito de "Lo Que El Viento se llevó". Fue protagonizada por Montgomery Clift, Elizabeth Taylor, Eva Marie Saint, Nigel Patrick, Lee Marvin, Agnes Moorehead, Tom Drake y Rod Taylor, entre otros. Recibió 4 nominaciones a los Oscar pero tampoco en esta ocasión obtuvo premio.

Mientras se filmaba la película, el coche de Montgomery Cliff chocó contra un poste de teléfono tras salir de una fiesta en casa de Elizabeth Taylor. Avisada por un amigo, Elizabeth Taylor corrió hasta el lugar y salvó a Clift de morir ahogado extrayéndole dos dientes que se le habían clavado en la garganta. Clift fue sometido a cirugía plástica. Elizabeth Taylor evitó que la prensa molestara al actor durante su estancia en el hospital y que se le fotografiase. Cliff volvió tras unas semanas para terminar la película pero en su metraje final se distinguen claramente el antes y el después. Tras el accidente Montgomery Cliff entró en un proceso de autodestrucción. Ambos actores mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte del actor en 1966.


Según Miguel Ángel Palomo de El País: "Se resiente de una realización plana, en la que Dmytryk no vuelca su habitual potencia expresiva, y de un metraje excesivo".

Sin duda las críticas no son muy benévolas pero la pelicula es interesante de ver por sus protagonistas y la lujosa ambientación sureña.

En cuanto al argumento, en vísperas de la guerra civil americana, el idealista profesor John Wickliff Shawnessy abandona a su amor de juventud, Nell Gaither, e inicia un apasionado romance con Susanna Drake, una rica belleza sureña de Nueva Orleans. Tras casarse con ella, descubre que la madre de Susanna murió en un asilo para enfermos mentales y que quizá ella haya heredado esa maldición familiar. 





La canción de la película la interpretaba Nat King Cole:



La Gata Sobre El Tejado de Zinc (Cat On A Hot Tin Roof, 1958)

Duelo interpretativo de titanes entre Paul Newman y Elizabeth Taylor del que aún hoy saltan chispas al verlos juntos en esta película, una excelente adaptación de la obra de teatro de Tennessee Williams que sorteó las barreras de la censura de la época. Y no nos olvidemos de Burl Ives, a su vez cantante country, que magnifica el filme en su soberbio papel de patriarca familiar completando un trío de ases interpretativos. 

Elizabeth Taylor, recibió la noticia de la muerte de su marido Mike Todd en el rodaje de la película y volcó toda su pasión en el personaje de Maggie. Increíblemente, tampoco en esta ocasión, a pesar de las 6 nominaciones de la película Elizabeth Taylor o sus compañeros, obtuvieron premio alguno.

La familia, las difíciles relaciones paterno-filiales, el amor o la hipocresía están presente con habilidad, sutileza y crudeza en sus intérpretes y diálogos. 

En la película la inminente muerte del anciano patriarca de una acomodada familia del Sur (Burl Ives) desencadena terribles tensiones entre sus herederos. Uno de sus hijos, Brick, indeciso y apático, se refugia en el alcohol y se muestra completamente indiferente ante la situación, pero Maggie, su mujer, no está dispuesta a contemplar impasible su destrucción. El otro, Gooper, al igual que su esposa, es ambicioso y oportunista. 

Según Fernando Morales de El País: "Maravillosa adaptación de la obra de Williams a la que Brooks supo sacarle el mejor partido. (...) indudable química de la espectacular y memorable pareja protagonista. Todo un clásico".







Elizabeth Taylor. Oro de Hollywood.

Estos filmes y otros convirtieron a Elizabeth Taylor en uno de los astros de la industria del cine a finales de los 50 y los años 60.  "Suddenly, Last Summer" (De repente el último verano, 1959) con Katharine Hepburn y Montgomery Clift le proporcionaría su primer Globo de oro y otra nominación al Óscar. Finalmente, tras cuatro nominaciones en años consecutivos, con "Una mujer marcada" (1960), donde daba vida a una prostituta de lujo, Elizabeth Taylor conseguió su primer Óscar a la mejor actriz, un récord sólo igualado por Marlon Brando.

Elizabeth mantuvo una rivalidad con Marilyn Monroe, la otra gran estrella de los estudios 20th Century Fox, pero estaban especializadas en diferentes tipos de personajes: Elizabeth interpretaba papeles atormentados, temperamentales y problemáticos, y Marilyn divertidos, tiernos y sensuales, mayormente en comedias.


En los años 70 podría haber seguido su carrera ascendente, dicen algunos críticos, pero elegir papeles junto a su marido Richard Burton le llevó a protagonizar películas menores.

El resto de su vida Elizabeth Taylor se distinguió por su apoyo a causas solidarias como la lucha contra el SIDA lo que le valió el premio Príncipe de Asturias.

Liz Taylor en San Sebastián (1973)

La actriz fue invitada al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde presentó su nueva película "Una Hora en la Noche". Su visita fue fugaz pero indeleble. En ella dio muestras de su carácter amable, pero con los rasgos caprichosos propios de una diva.

Vestida con un sari, llegó al Teatro Victoria Eugenia con un gran retraso y fue recibida con algunos insultos, que respondió con una radiante sonrisa. Se giró a uno de sus anfitriones y afirmó: «Entiendo perfectamente lo que me dicen, porque Richard y yo teníamos una casa en Cuernavaca y sabemos algo de español. Pero yo sonrío, porque en las fotografías sólo se verá mi sonrisa». Cuando terminó la proyección de la película y las luces se encendieron, el público ovacionó a la actriz. Se nos fue toda una gran dama en el cine y en la vida.







Los Statler Brothers dedicaron una hermosa canción a Elizabeth Taylor. No hay mejor despedida para esta dama del cine (Gracias Rafa!)



Fuentes:

Film Afinnity
Wikipedia
Agencias
Aloha Criticón

Comments

  1. Impresionante y maravilloso artículo, enhorabuena por un trabajo fantástico.

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